Facultad de Ciencias de la Salud - Lun, 29/08/2022 - 11:36
Psicología positiva.
Durante décadas, la psicología se ha centrado en los trastornos, las psicopatologías, los problemas de conducta… Recientemente, los expertos han comenzado a preocuparse por lo que nos hace sentir bien. Concretamente, en 1998, Martin Seligman, considerado principal fundador de la psicología positiva, junto con un renombrado grupo de psicólogos, definió esta disciplina como una ciencia que hace que la vida valga más la pena. Consideraba que el objetivo de la terapia no era eliminar o aliviar lo que nos hace infelices, si no fomentar lo que puede hacernos felices.
De acuerdo a Seligman, los principales objetivos de la psicología positiva son:
- Ocuparse tanto de las debilidades humanas como de sus fortalezas.
- Construir las fortalezas de la vida y reparar daños.
- Hacer plena la vida de personas normales, así como estimular a las personas con grandes talentos.
Los 3 pilares de la psicología positiva:
- Rasgos positivos de personalidad que nos ayudan a ser mejores y más felices. Implica el estudio de las 24 fortalezas categorizadas en psicología positiva, entre ellas, el coraje, la capacidad de amar y trabajar, la compasión, la sabiduría, la esperanza y el valor.
- Emociones positivas, esenciales para la prevención, tratamiento y afrontamiento de problemas. Entre ellas destacan el optimismo, la risa, la resiliencia, el humor, la creatividad, la gratitud, la justicia, la serenidad y el crecimiento postraumático.
- Instituciones positivas. Las sociedades actuales deben proporcionar al individuo un conjunto de instituciones positivas que fomenten las fortalezas personales y las emociones positivas, como la familia, la educación y la democracia.
Técnicas aplicadas en psicología positiva:
La mayoría de las técnicas en psicología positiva son utilizadas en psicoterapia, aunque también pueden ser utilizadas en la vida cotidiana:
- Autorreforzamiento: animar nuestro carácter con frases y pensamientos positivos basados en cosas buenas que podemos hacer.
- Risoterapia: sesiones de buen humor en grupo, donde se aprende a quitar la carga trágica a los problemas y a reírse para recuperar la fuente de sensaciones positivas.
- Modificar pensamientos y atribuciones: aprender a detectar los pensamientos negativos y catastróficos y sustituirlos por otros más optimistas y adaptativos.
- Visualización: se trata de adoptar un estado físico de relajación y crear en la mente imágenes de los objetivos que deseamos alcanzar.
Algunos ejercicios utilizados en psicología positiva:
Seligman y sus colaboradores recomiendan una serie de ejercicios para incrementar la felicidad y bienestar.
- Registra las cosas positivas. Ten en tu mesita de noche lápiz y papel, y anota todas las noches dos cosas que te hayan hecho sentirte bien ese día, escribe por qué te hicieron sentir así.
- Escribe tu mejor cualidad y ponla a disposición de otro para ayudarlo. Todos tenemos fortalezas, pero a veces dejamos de verlas. Darle un uso a ese don que teníamos guardado reaviva el sentido de vivir.
- Practica la gratitud. Al levantarte piensa y elabora una lista de 10 cosas por las que te sientes agradecido, comenzando por haber podido levantarte.
Hemos visto que las aplicaciones de la psicología positiva a nivel personal son empleadas para incrementar nuestro bienestar, pero también son muy utilizadas a nivel empresarial, potenciando el desarrollo óptimo del individuo en la empresa. Por este motivo, las organizaciones demandan cada vez más expertos que cuenten con la Carrera de Psicología online para formar parte de sus equipos.
En el marco clínico, una de las aplicaciones de la psicología positiva es el desarrollo de estrategias terapéuticas que favorezcan la experiencia emocional positiva. Esto se orienta a la prevención y tratamiento de problemas como el estrés, la ansiedad, la depresión y la agresividad, temas que se incluyen en el plan de estudios de Psicología en la Universidad.
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