El objetivo 16 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU

Algunos de los ODS de la ONU.

Serie: 'Seguridad a tu alcance' (XIII)

La afectación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la seguridad se nutre de dos componentes: la seguridad y la paz.

La seguridad, en este caso pública, la podemos entender como una acción integrada que desarrolla el Estado a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y en ocasiones de las Fuerzas Armadas, todo ello para asegurar la convivencia de los ciudadanos, su desarrollo pacífico y de la erradicación de la violencia.

Por otro lado, la Paz, la podemos definir desde un punto de vista social, como un estado de equilibrio entre individuo y sociedad.  En efecto, el concepto de paz y de seguridad, se incorporan por primera vez a la Agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, concretamente en el Objetivo 16.

Los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) aprobados por primera vez en el año 2015, incorporan 17 objetivos que giran sobre los ejes de: planeta, medioambiente y sostenibilidad, todas ellas ligadas a la inclusión social y al buen Gobierno.

Para mejor comprender este tema, una vez definidos los conceptos clave, vamos a desarrollar el objetivo número 16 “Paz, seguridad y gobernanza”.

Objetivo 16 de los ODS.

El ODS 16 abarca dos grandes cuestiones. Va a establecer metas genéricas, contra todo tipo de violencia y en todas sus formas, de manera más concreta se centra en acabar con el abuso, explotación, trata o tortura. Para ello se debe fortalecer el Estado de Derecho, para tener herramientas que permitan combatir la violencia y el terrorismo.

Por otro lado, cuando el Objetivo 16 hace referencia a las Instituciones Sólidas, habla del “buen gobierno”, centrado en el Estado Social y de Derecho, que respeta los derechos fundamentales, el acceso al sistema judicial, la lucha contra la corrupción y la transparencia. 

Ya en la “Declaración del Milenio” adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2000, se reconocía la paz y la seguridad humana. Estas iban a ser condiciones necesarias para el desarrollo, sin paz, no hay desarrollo.

Si acudimos a los datos proporcionados por ONU, los países con conflictos bélicos contienen una tasa de pobreza de 21 puntos más alta, que donde no existen. Además, estos países afectados, tardan 20 años en tener una recuperación económica, siendo uno de los casos más actuales, es el conflicto de Afganistán.

La capacidad de frenar la inseguridad y la violencia supone un 11% del PIB mundial, y el gasto mundial en defensa es trece veces mayor que el que se destina a ayudas al desarrollo, y muchos de ellos se deben a conflictos internos en las últimas décadas, se vincula al control de los recursos naturales y de la tierra.

Por ello la Agenda 2030, refleja una sociedad con problemas globales apremiantes, pero los Estados soberanos, son reacios a asumir compromisos vinculantes, como es el caso de los países no firmantes de esta Agenda: Arabia Saudí, Armenia, Benín, Birmania, Cabo Verde, Chile, Ecuador, Gambia, Irak, Kazakstán, Corea del Norte, Corea del Sud, Laos, Macedonia, Moldavia, Nicaragua, Nigeria, Siria, Yemen, Zambia.

Uno de los riesgos del Objetivo 16, es que sea instrumentalizado por la agenda antiterrorista o por visiones de “mano dura” en la lucha contra el crimen. Por ello este objetivo lleva a una securitización de la cooperación al desarrollo de los denominados Estados frágiles, y una redefinición de la seguridad humanitaria.

La creación de Estados Democráticos y de Derecho, en cuyos textos constitucionales, garanticen a los ciudadanos derechos fundamentales, entre ellos el derecho a una tutela judicial efectiva, acceso a los tribunales, procesos sin dilaciones indebidas y a no declararse culpables, evitarían la radicalización de este objetivo, y la preservación de la seguridad pública y de la paz.

Todos los objetivos ODS.

Editor: Universidad Isabel I

ISSN 2697-288X

Burgos, España