Jorge Rafael González - Jue, 23/06/2022 - 11:00
Serie: Entrevistas con Jorge Rafael González (IV)
Jorge Rafael González, docente del Máster en Formación del Profesorado, entrevista a Joaquín Sánchez Sanz, director de coordinación científico-técnica del CIEMAT, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas. CIEMAT es un Organismo Público de Investigación adscrito al Ministerio de Ciencia e Innovación a través de la Secretaría General de Investigación, focalizado principalmente en los ámbitos de la energía, el medio ambiente y los campos tecnológicos relacionados con ambos campos. Joaquín Sánchez Sanz es uno de los pilares del CIEMAT, con casi 37 años de experiencia, más de 100 publicaciones y es considerado por la comunidad científica como un experto internacional en la fusión nuclear.
Desde su punto de vista, en un corto plazo, ve plausible que, en los seminarios y congresos internacionales ¿Se utilicen herramientas digitales para las presentaciones diferentes a Power Point o en cambio considera que lo más adecuado para la divulgación entre expertos sea mantener una metodología que ha funcionado adecuadamente durante años?
En ocasiones hemos asistido ya a presentaciones utilizando herramientas que muestran al presentador en diferentes escenarios y con recursos gráficos y audiovisuales más avanzados, pero esto se ha limitado a las presentaciones inaugurales de los grandes proyectos. Las presentaciones estrictamente científicas siguen usando y creo que seguirán haciéndolo durante bastante tiempo. Herramientas tipo Power Point que pueden incluir videos o animaciones.
Desde su experiencia, ¿Qué opinión tiene sobre el denominado efecto Sagan, que consiste en el efecto que se da en ciertos científicos que bajan su rendimiento científico cuando se dedican a divulgar la ciencia de forma menos académica?
Siendo el papel del divulgador tremendamente beneficioso para la ciencia, y el caso de Carl Sagan fue, en este sentido, paradigmático, ya que generó un gran aumento de las vocaciones científicas. Es cierto que la figura del divulgador no siempre tiene prestigio entre los científicos.
Por un lado, divulgar y al mismo tiempo, mantener el rigor es casi imposible, con lo que muchas expresiones del divulgador son consideradas simplificaciones banales y faltas de rigor por parte de la comunidad científica. Por otra parte, no siempre el divulgador era previamente un científico de gran prestigio en su especialidad, por lo que su visibilidad publica se entiende, en cierta medida, un poco farsante. Y, finalmente, no cabe duda de que si le dedicas mucho tiempo a la divulgación, no te queda tiempo para investigar. De hecho, es difícil de imaginar que alguien como Carl Sagan pudiera simultanear su intensa actividad mediática con una carrera científica productiva.
En algunas revistas académicas del American Institute of Electrical Engineers (IEEE), se están añadiendo, de forma voluntaria, algunos videos cortos como función de abstract de la publicación. ¿Piensa usted que, en algún momento, el formato de publicación académica va adecuarse a las nuevas generaciones que están formándose en un mundo visual y no de lectura?
Es muy probable que el formato cambie, añadiendo más recursos visuales, pero hay que tener en cuenta que la mayor parte de los artículos científicos destinados a otros científicos (no de divulgación), transmiten perfectamente la información relevante sin tener que recurrir a un gran alarde de medios audiovisuales, que, por otra parte, tendrían un elevado coste de preparación por parte de los autores.
¿Qué consejo daría a una persona no formada en Ciencias y estuviese interesado en obtener en información en fenómenos físicos y no caer o errar con las “fake news” que existen en Internet y poder encontrar información fiable?
Hay fake news y hay informaciones que se valoran desproporcionadamente por parte de los medios de comunicación o páginas web no especializadas. Mi recomendación para obtener información veraz, sin tener que entrar en el laberinto de las publicaciones especializadas y dirigirse, en lo posible, a las revistas científicas generalistas (Science, Nature…etc), a las de las asociaciones científicas y a las webs de las grandes instituciones científicas.
Para las generaciones que usan a diario Tik Tok, Instragram, Facebook y otras redes sociales, ¿Cómo podría explicar en pocas palabras cual es el impacto de un científico de estas publicaciones en sus vidas?
La ciencia, siempre complementada con la innovación, tiene a día de hoy un impacto tremendo a nivel cotidiano: desde las vacunas para el COVID, las soluciones al problema de la energía, toda la tecnología de comunicaciones y proceso de la información, la inteligencia artificial… todas están basadas en ciencia desarrolladas en tiempos relativamente recientes.
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