Isabel María Salces Cubero - Mié, 08/03/2023 - 08:43
Margarita Salas. Fotografía original diario El País.
Serie: 'Seguridad a tu alcance' (XXIX)
Cuando hablamos de la doctora Margarita Salas, es impensable no acordarnos de sus importantes contribuciones a la ciencia. No obstante, Margarita Salas no sólo hizo grandes aportaciones científicas, sino que fue una pionera en muchos más aspectos y abrió la puerta de la ciencia y la investigación a muchas mujeres.
Margarita Salas nació en un pequeño pueblo de Asturias, en plena Guerra Civil Española, en el seno de una familia con elevado nivel cultural. Desde muy niña se interesó por la ciencia; se trasladó a Madrid a estudiar en la Facultad de Química en la Universidad Complutense (López-Ibor, 2020).
Una vez acabada la carrera y, a pesar de ser mujer, con un afán de superación increíble y su característica ansia por seguir aprendiendo, realizó un Doctorado que la catapultó al laboratorio de Severo Ochoa, en Estados Unidos (Ruiz-Desviat et al., 2020).
Años más tarde, volvió a España e intentó seguir investigando, pese a la falta de medios. En palabras de la doctora Salas, “la escasez de recursos se puede suplir con trabajo, trabajo y más trabajo”. La búsqueda de la excelencia y la pasión por su trabajo hicieron que su arduo cometido cosechase sus frutos, lo que nos enseña que, con tesón y valentía, todo es posible (Del Prado, 2020).
Margarita nunca estuvo interesada por los galardones ni por el éxito; sólo quería contribuir a la ciencia y enseñar como docente a su alumnado la importancia de la investigación como manera de seguir avanzando. No obstante, se han de reseñar algunos de los grandes premios que obtuvo.
Sin ir más lejos, en el año 2003, se convirtió en la primera mujer científica que ocupó un sillón en la Real Academia de la Lengua Española. Más tarde, en el año 2007, fue la primera mujer española en formar parte de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y, en el año 2016, fue la primera mujer en conseguir la Medalla Echegaray, el más alto galardón científico concedido por la Real Academia de Ciencias Exactas (Perabá & Pinna, 2020).
Con todo lo anterior, Margarita fue un ejemplo de superación y empoderamiento para las mujeres en general y, en particular, para aquellas que se dedican en la actualidad a la investigación y a la docencia. El valor de las mujeres, como la que se ha descrito, fue demostrar que NO existe un “género incompetente”, como afirman algunos colectivos.
En la sociedad machista de la época de los 50, que mantiene algunas características hasta la actualidad, el hecho de que una mujer consiga llegar al más alto nivel sin que su nombre vaya asociado a la par con el de un hombre o, simplemente, no decaer ante las dificultades y el techo de cristal impuestos en muchas organizaciones, son un gran ejemplo de esfuerzo, lucha y empoderamiento femenino. Como decía la Doctora Salas,
Trabajé mucho. Tuve muy buenos colaboradores y pasé de ser -la mujer de- a convertirme en Margarita Salas.
Referencias bibliográficas:
Del Prado, A. (2020). In memorian Margarita Salas. SEM@ foro, (69), 1.
López-Ibor, V. (2020). Margarita Salas: Una luz en la oscuridad. Encuentros Multidisciplinares.
Perabá, P., & Pinna, J. M. (2020). Margarita Salas: una investigadora insigne. Clío: Revista de historia, (226), 84-87.
Ruiz-Desviat, L., Ávila, J., Blanco, L., Cuezva, J. M., Vega, M. D., Mayor Menéndez, F., & Mayor Zaragoza, F. (2020). Margarita Salas, referente indiscutible. Encuentros Multidisciplinares.
Editor: Universidad Isabel I
ISSN 2697-288X
Burgos, España
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