Óscar Rodríguez Parra Egresado del Grado en Ingeniería Informática y el Máster en Big Data.
Mar, 23/05/2023 - 10:05

EL futuro de las naves espaciales

Tecnología y ciencia espacial.

Serie: 'Conectados' (LII)

Hace 53 años, una monja llamada Mary Jucunda de Zambia escribió una carta a Ernst Stuhlinger, director asociado de ciencia en el Centro de Vuelos Espaciales Marshall. En esta carta, la monja le preguntaba por qué se gastaban tantos miles de millones de dólares en el programa de exploración de Marte en vez de reinvertir esas cantidades en paliar el hambre que sufrían los niños en todo el mundo. Ernst le respondió[i] con otra carta en la cual dio una explicación que hoy en día sigue vigente y que sirve para hacer entender lo necesario que es realizar inversiones en investigación que posteriormente servirán para mejorar la vida de la humanidad.

En esta misiva el científico expone que el hambre está influenciada por dos factores: la producción de alimentos y la distribución de estos. El primer factor es clave, dado que no todos los alimentos obtenidos mediante la agricultura, la ganadería, la pesca están convenientemente repartidos, por lo que hay lugares en los que no supone un problema y en otros existe una escasez acuciante; gracias a la carrera espacial y a los avances que se han dado en este ámbito, existen satélites que pueden estudiar la meteorología, fotografiar las explotaciones a gran escala para su posterior estudio o dotar de comunicaciones allá donde no se pueden dar de otra forma, además de incorporar en la sociedad innovaciones en materiales, optimizaciones en técnicas y procesos, mejoras en la fabricación de bienes y descubrimientos de nuevas leyes de la naturaleza.

El año pasado mi TFM, titulado “Diseño y programación de dispositivo IoT para el control inteligente de riego mediante computación en el Edge” ganó el premio Cátedra Agenda Urbana 2030 para el desarrollo local/Tierra Sin Males a los mejores Trabajos Fin de Grado/Máster del Sistema Universitario de Castilla y León. En este trabajo, que podéis descargar la biblioteca de la Universidad, diseño e implemento una solución para regar explotaciones agrarias con dispositivos IoT en el edge, es decir, pequeños dispositivos que tienen capacidades de cómputo y comunicación por ellos mismos. Estas minicomputadoras, a pesar de sus limitaciones, son capaces de decidir la activación de un sistema de riego basándose en un modelo de redes neuronales, una de las ramas de la inteligencia artificial.

Riego inteligente

Riego inteligente

La elección de regar o no un cultivo, está fundamentada en el aprendizaje previo que se ha ido realizando a lo largo del tiempo. Variables como el tipo de cultivo, la temperatura, la humedad del suelo, la luz del sol y también los pronósticos meteorológicos son la base del aprendizaje para este sistema, cuyo objetivo final es hacer un uso eficiente de los recursos hídricos en base a información detallada y precisa. Este proyecto mejora las condiciones de los cultivos porque les dota del agua que necesitan (sin pasarse ni quedarse corto), siempre que sea necesario y aplicado sólo a aquellas zonas de la explotación agraria que lo requieran, adaptándose al cultivo que corresponda.

Este proyecto no hubiera sido viable sin los avances previos que se han hecho en la miniaturización de los componentes, el incremento de la potencia de cálculo, la mejora de las comunicaciones, el desarrollo de algoritmos de última generación y en los partes meteorológicos precisos. Todos ellos han requerido de inversiones previas en ciencia y tecnología que han sentado la base para que salieran a la luz otros proyectos en una espiral continua.

La ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (aglutinados en las siglas inglesas STEM) son una carrera de fondo que no podemos abandonar porque muchas de las soluciones a los grandes problemas que la humanidad se enfrenta sólo pueden venir de esas disciplinas; pero no son fáciles, no son baratas, no siempre se obtienen resultados en poco tiempo y muchas más veces de las que quisiéramos se topan con muros infranqueables que las convierten en fracasos, aun así hay que insistir porque sabemos que mientras sigamos en esa línea podremos evolucionar como especie y como sociedad.

Referencias

[i] Stuhlinger, E. (06-05-1970). Why Explore Space?

Editor: Universidad Isabel I

ISSN 2792-1794

Burgos, España

 

 

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