Mireia Lluch Sintes - Jue, 18/04/2024 - 10:16
Hombre teletrabajando desde el salón de su casa, con su familia al fondo.
Serie: 'Gestión de Personas y Talento en la Era Digital' (LXI)
La cuestión del teletrabajo ha generado diversas opiniones, siendo su percepción influida por la perspectiva individual y las circunstancias específicas de cada persona.
Aunque esta modalidad laboral ofrece beneficios como el ahorro de tiempo y costes, así como la conciliación entre el trabajo y la vida personal, también plantea desafíos para organizaciones innovadoras y competitivas. Los últimos cuatro años han sido testigos de un cambio significativo en la adopción del teletrabajo, con algunos adoptándolo de manera forzada y otros acogiéndolo con tranquilidad. Sin embargo, esta generalización plantea dudas más allá del discurso optimista de libertad para el empleado y ahorro de costes: ¿es realmente el mejor camino para la organización y el trabajador?
¿Qué factores deben tenerse en cuenta?
- La captación del talento en entornos remotos presenta desafíos específicos.
- Debe haber elevados niveles de confianza entre la persona colaboradora y la empresa.
- El control horario exhaustivo debe quedarse en un segundo plano, poniéndose énfasis en la productividad y consecución de objetivos.
- Se debe potenciar la comunicación online y la gestión de equipos virtuales.
El teletrabajo busca una mayor productividad, basándose en el trabajo por proyectos y cumplimiento de plazos, en contraste con horarios fijos y control estricto de horas. De la misma manera, en el contexto actual, la comunicación mediada por la tecnología se destaca como crucial para el liderazgo virtual exitoso, subrayando la importancia de la confianza para mejorar la colaboración en equipos virtuales. La implementación efectiva del liderazgo virtual requiere preparación en procesos de enseñanza online, claridad en los procesos organizacionales, y la vinculación de decisiones con la dirección estratégica y las políticas corporativas.
El tema de las condiciones laborales y las prácticas flexibles, como el trabajo en remoto, está estrechamente ligado a la "Gran Renuncia", un fenómeno laboral discutido en relación con la pandemia de COVID-19, que ha llevado a una reevaluación de las prioridades y la vida laboral. Se refiere a la tendencia de un gran número de trabajadores que han optado por dejar sus empleos en masa. Los cambios en la perspectiva de los trabajadores pueden impulsar la rotación laboral, influenciada por factores como insatisfacción, falta de oportunidades, problemas de gestión y cambios en la vida personal.
Este acontecimiento no solo representa una simple fluctuación en el personal de una empresa, sino que también ilustra un cambio más profundo en la percepción de los colaboradores respecto a su entorno laboral. La decisión de abandonar un puesto de trabajo puede estar impulsada por la búsqueda de un ambiente más gratificante, oportunidades de desarrollo más atractivas, una gestión más eficaz, una compensación equitativa, relaciones interpersonales saludables o la necesidad de adaptarse a cambios personales.
Asimismo, es esencial comprender que la "Gran Renuncia" no se limita a una mera respuesta individual, sino que refleja una tendencia a nivel de sociedad, evidenciando la necesidad generalizada de repensar y adaptar las estructuras laborales tradicionales. En este contexto, las organizaciones deben ser conscientes de la importancia de crear entornos laborales que fomenten la satisfacción, el desarrollo profesional y el bienestar integral de su equipo.
Ventajas del teletrabajo
El teletrabajo presenta una serie de ventajas para las empresas al brindar flexibilidad y promover la conciliación entre el trabajo y la vida personal. Además, facilita la captación de talento a nivel global, disminuye los costes operativos, impulsa la productividad y fortalece la retención de empleados. La modalidad de teletrabajo también permite adaptarse de manera más efectiva a situaciones de crisis, proporciona acceso a un talento diversificado y favorece la sostenibilidad ambiental.
Adicionalmente, el teletrabajo puede elevar la motivación y autonomía de las personas trabajadoras al proporcionarles mayor control sobre su entorno laboral. Esta autonomía puede resultar en una mayor eficiencia y adaptabilidad en el entorno de trabajo. En conjunto, estos aspectos positivos contribuyen a la creación de un ambiente laboral más eficaz y flexible, beneficiando tanto a la empresa como a sus colaboradores.
Impactos negativos
Por otra parte, es evidente que el trabajo a distancia puede tener impactos negativos en varias áreas para las empresas. La comunicación y colaboración pueden volverse más complejas, lo que afecta la cohesión del equipo. La supervisión y gestión pueden presentar desafíos al carecer de una visibilidad directa sobre las actividades cotidianas. La falta de acceso equitativo a recursos y tecnología puede generar disparidades. El aislamiento y los problemas de salud mental pueden agravarse debido a la falta de interacción social. La seguridad de la información puede convertirse en un problema al trabajar fuera del entorno seguro de la oficina. La implementación de programas de formación y desarrollo de habilidades puede ser más complicada. Además, la desconexión de la cultura organizacional puede surgir al no estar expuestos diariamente a los valores y normas de la empresa. La gestión eficaz resulta fundamental para afrontar y superar estos desafíos.
Claramente, se evidencian carencias en términos de cohesión grupal, compañerismo y contacto físico, elementos esenciales para la improvisación y resolución de problemas en un entorno presencial. Se pierde esa espontaneidad de resolver una problemática tomando un café en el bar de al lado de la oficina.
Cuando un empleado que trabaja de manera remota muestra un desempeño deficiente, carencia de calidad en su labor, o señales de falta de compromiso, resulta esencial abordar la situación con comprensión y profesionalismo. Iniciar una comunicación abierta para identificar posibles desafíos, establecer expectativas claras, implementar sistemas de evaluación del rendimiento, proporcionar recursos y apoyo, establecer rutinas y horarios, y analizar posibles problemas personales son pasos cruciales en este proceso.
Oportunidades de formación y desarrollo
Es fundamental ofrecer oportunidades de formación y desarrollo, comunicar de manera clara las consecuencias por incumplimiento, fomentar la retroalimentación constructiva y explorar alternativas, buscando soluciones colaborativas que beneficien a ambas partes. Aun así, es importante reconocer que no todas las responsabilidades deben recaer exclusivamente en la empresa, ya que el teletrabajo no es adecuado para todas las personas. Algunos individuos requieren la presión de una supervisión directa y la interacción con colegas en persona, en lugar de a través de una pantalla. Por lo tanto, la flexibilidad y la adaptabilidad a las necesidades tanto de la empresa como de los trabajadores son fundamentales en este contexto.
¿Cómo abordar esta situación de manera efectiva?
La solución radica en hallar un equilibrio mediante la implementación de un modelo híbrido que integre ambas perspectivas. Esto implica instaurar un ambiente que inspire confianza en los colaboradores, fomentar entornos flexibles que propicien la colaboración y buscar oportunidades para fortalecer la conexión mediante actividades de team building.
Editor: Universidad Isabel I
ISSN 2792-1816
Burgos, España
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