Sonia Taladriz Blanco - Lun, 24/06/2024 - 12:06
Atleta aplicando la biomecánica en el rendimiento deportivo al inicio de una carrera.
Serie: 'In corpore sano' (XLVI)
El deporte es una de las grandes revoluciones del siglo XXI, cada vez se practica y se consume más, lo que provoca un gran auge en este ámbito. Cada día vemos como el nivel de nuestros y nuestras deportistas es más alto, conseguir buenos resultados es cada vez más difícil, las marcas se van superando y en algunas disciplinas nos encontramos cada día más cerca de los límites humanos. Cada vez más la diferencia entre ganar y perder se debe a pequeños detalles, lo que hace que hoy en día los grandes resultados deportivos estén condicionados por parámetros de tipo técnico, supeditados al descubrimiento de nuevas soluciones motrices o nuevas maneras de ejecutar una acción determinada. Es por ello por lo que la biomecánica se convierte en una herramienta fundamental en el entrenamiento de un deportista, ya que juega un papel importante en el logro de una técnica deportiva eficaz ayudando a comprenderla, a mejorar su enseñanza y su entrenamiento (Bartlett, 1997; citado en Ferro, A. y Floría, P., 2007).
Para entender la biomécanica y su aplicación en la actividad física y el deporte, debemos establecer unas bases conceptuales. Así, de acuerdo con Pérez, P. y Llana, S. (2015) definimos la biomecánica físico- deportiva como una “rama interdisciplinaria y eminentemente aplicada de la biomecánica, con base funcional o punto de partida en las ciencias de la actividad física y el deporte, cuyo objeto de estudio a través de diferentes herramientas y técnicas instrumentales se centra en el ser humano durante la práctica físico- deportiva (especialmente la cinética y cinemática del movimiento), así como el resultado de su interacción con otras personas, fluidos, pavimentos y/u objetos inanimados”.
Su aplicación pasa por el uso de instrumentos y tecnologías que permiten el análisis cinético y cinemático del movimiento. Entendiendo la cinemática como el estudio del movimiento tanto lineal como circular y la cinética como el estudio de las fuerzas que producen ese movimiento, aplicando las leyes de Newton.
Hoy en día nos podemos encontrar técnicas instrumentales como cronoscopios, fotogrametría y cinematografía, electrogoniometría, electromiografía, dinamografía, acelerometría, electrodinografía o presurometría, hasta programas que simulan y analizan detalladamente cada movimiento y proporcionan todo tipo de variables cinemáticas como pueden ser Kinovea, Simi Motion, Kwon 3D, Qualisys Motion Capture o Visual 3D, entre otros. Su uso es habitual en centros de alto rendimiento, sin embargo fuera de ellos es poco frecuente. Este aspecto se puede atribuir a dos causas principalmente, por un lado, a la falta de herramientas y medios para poner en práctica este tipo de análisis por parte de clubes y centros deportivos y por otro, al desconocimiento, en muchas ocasiones, de la terminología, las bases y los principios biomecánicos por parte de los y las entrenadoras. En este sentido, es fundamental no sólo resaltar la importancia de la biomecánica para la mejora del rendimiento deportivo si no también la importancia de que nuestros entrenadores la conozcan, la sepan aplicar y sepan interpretar los principios y variables biomecánicas.
En definitiva, la clave para conseguir grandes deportistas y los mejores resultados no sólo está en el entrenamiento si no también en la mejorar de la eficiencia deportiva.
Bibliografía
Ferro Sánchez, A. y Floría Martín, P. (2007). La aplicación de la biomecánica al entrenamiento deportivo mediante los análisis cualitativo y cuantitativo. Una propuesta para el lanzamiento de disco. International Journal os Sport Science, 3(7), 49-80.
Pérez Soriano, P. y Llana Belloch, S. (2015). Biomecánica básica: Aplicada a la actividad física y el deporte. Paidotribo.
Editor: Universidad Isabel I
ISSN 2697-1992.
Burgos, España
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