Antonio Segura Marrero - Vie, 02/03/2018 - 11:59
El diseño de actividades educativas en entornos inmersivos (mundos virtuales 3D) es una perspectiva emergente en el ámbito de la práctica y la investigación de la comunidad eLearning. De acuerdo a esta línea de trabajo, desde la Universidad Isabel I estamos utilizando las múltiples posibilidades para la Enseñanza Superior que ofrecen estos entornos.
Enfocado hacía la enseñanza orientada a la acción el alumno será sujeto activo en el proceso de enseñanza-aprendizaje y estará implicado directamente en su propio desarrollo formativo.
Figura 1. Sala polivalente. Fuente de elaboración propia.
Mediante la utilización de estos mundos 3D ofrecemos al alumnado la posibilidad de «aprender haciendo» proporcionando herramientas, estrategias y entornos virtuales en los que se hace posible poner en práctica la teoría y reforzar los conocimientos asimilados previamente.
Su finalidad es emular la realidad a través de representaciones de futuros escenarios de trabajo ofreciendo la ventaja de garantizar la seguridad de que el alumno podrá cometer errores sin riesgos profesionales e incluso aprovechando los mismos como elemento de aprendizaje.
Además, estos nuevos entornos posibilitan al alumno el desarrollo de competencias y capacidades que en un ambiente teórico no podrían adquirirse. De este modo, se proporciona a cada persona una experiencia previa de la cual podrá servirse a la hora de enfrentarse a la realidad laboral. Como contraposición a las metodologías tradicionales los estudiantes interactúan con el entorno permitiéndoles experimentar situaciones reales en entornos totalmente controlados.
Es de sobra conocido que la característica más reconocible de este tipo de mundos está en su aspecto visual dinámico e interactivo, que ofrece una experiencia de enseñanza-aprendizaje novedosa incluso en la enseñanza online, despertando la curiosidad del alumno e involucrándole con mayor medida en explorar, descubrir, conocer y experimentar el entorno tridimensional, aspectos que le permiten aprender de forma amena y divertida.
Figura 2. Piscina virtual. Fuente de elaboración propia.
El entorno permite al alumno moverse en primera persona a través del mundo virtual 3D mediante un avatar personalizado con el que puede interactuar con los objetos con los que llevará a cabo diferentes actividades. Estos aspectos consiguen potenciar la implicación y la concentración en el desarrollo de las actividades por parte de los alumnos, incrementando tanto la participación como la finalización, reforzando de este modo los conocimientos adquiridos previamente.
Por su parte, el docente, en estrecha colaboración con el Área de Innovación Educativa, tiene ante sí el reto de preparar las actividades que los alumnos llevan a cabo en el entorno virtual.
Figura 3. Colocación de elementos en escenario. Fuente de elaboración propia.
Desde la Universidad Isabel I se sigue trabajando para ofrecer novedosas y eficaces formas de aprendizaje, a través de la utilización de estos entornos tratamos de dar respuesta a las necesidades formativas actuales valiéndonos de todos los recursos y estrategias que tenemos a nuestro alcance para adecuarnos a una realidad que se encuentra sometida a un cambio constante.
La utilización de estos mundos virtuales es un eslabón más dentro de un sólido proceso de aprendizaje que persigue el objetivo principal de formar profesionales competentes y preparados para enfrentarse a situaciones laborales reales.
Entrada publicada el 02/03/2018
Editor: Universidad Isabel I
Burgos, España
ISSN 2605-258X
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