Psicología forense.
25 de febrero de 2022. La psicología forense es uno de los ámbitos de la psicología jurídica que más desarrollo ha experimentado en los últimos años, según defiende el Consejo General de la Psicología de España (COP), el mismo que pone de manifiesto que “el reconocimiento de los psicólogos españoles en este campo es muy elevado, tanto por su labor como peritos desde el ámbito privado, como en el ámbito público”. Pero, ¿de qué se ocupa la psicología forense? El psicólogo forense, según el COP, es el profesional de la psicología legalmente capacitado para prestar asistencia técnica emitiendo informes psicológicos sobre aquellos aspectos cognitivos, emocionales y de comportamiento de investigados, condenados, testigos, víctimas y resto de actores jurídicos en el ámbito jurisdiccional donde se soliciten.
Se trata de un sector que aglutina tanto una fuerte demanda como una exigente preparación.
“Es una actividad en constante crecimiento y expansión y debe garantizarse la máxima calidad de las intervenciones del psicólogo forense por la repercusión que tienen sus valoraciones en la toma de decisiones judiciales”, agrega el Consejo General de la Psicología de España. Por este motivo, garantizar la máxima calidad de este grupo profesional pasa por una formación adecuada que se puede adquirir en un
Máster en Psicología Forense.
Áreas de la psicología forense
Las áreas de intervención de la psicología forense son muy amplias y diversas, pero a continuación, detallamos las más conocidas y comunes.
Penal
Este es uno de los principales ámbitos de aplicación de la psicología forense. La función del psicólogo forense es la evaluación de las personas implicadas en procesos penales, que servirá de asesoramiento a los Jueces y Tribunales para determinar las circunstancias que puedan modificar la responsabilidad criminal, el daño moral, las secuelas psicológicas y el análisis de testimonio, entre otros factores. La psicología forense en el ámbito penal tiene como una de sus funciones el análisis del testimonio de menores o personas con capacidades disminuidas y emitir informes psicológicos para jueces y tribunales sobre acusados, víctimas y condenados.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) destaca
la importancia y la trascendencia de la figura del psicólogo forense en materia de violencia contra la mujer en las relaciones de pareja. “La evaluación pericial psicológica del riesgo delictivo es una de las tareas más complejas y arriesgadas a las que se puede exponer el psicólogo forense por la dificultad que entraña aventurar un pronóstico comportamental, además de las graves consecuencias que puede acarrear un error”, indica el
CGPJ en su “
Guía de buenas prácticas para la evaluación psicológica forense del riesgo de violencia contra la mujer en las relaciones de pareja”. Civil
Esta es otra de las aplicaciones de la psicología forense que se centra en el asesoramiento y en el peritaje de diversos conceptos jurídicos como la capacidad civil en la toma de decisiones: contratos, testamentos tutelares, la adopción de medidas de apoyo a personas con discapacidad, cambio de sexo… La labor fundamental en este ámbito es la emisión de pruebas periciales, pudiendo igualmente en el ámbito privado asesorar y colaborar con el abogado, desde un trabajo interdisciplinar.
Derecho de Familia
Uno de los principales campos de aplicación de la psicología forense se sitúa en el derecho de Familia. El psicólogo forense puede asesorar al Juez en los procesos de separación y divorcio, en las medidas a adoptar respecto a los hijos y en otras situaciones como nulidad, matrimonio de menores y también en tutelas, acogimientos y adopciones. En el ámbito de Familia, la psicología forense y sus funciones se centran en emitir los informes técnicos solicitados por el Juzgado, el seguimiento de los casos y el asesoramiento a jueces y fiscales.
Menores
A la pregunta ¿Qué investiga la psicología forense?, también se puede responder a elaborar informes periciales psicológicos relacionados con menores dentro del ámbito judicial. Juega un papel destacado en aspectos como la credibilidad de testimonio en supuesto abuso sexual infantil, bullying/ciberbullying, evaluación del maltrato infantil y valoración psicológica del menor.
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