María Dolores Molina Poveda - Vie, 25/03/2022 - 10:00
Residencia de señoritas. Fotografía antigua. Autor: CC publicada en National Geographic.
Serie:' Educación en la Era Digital' (CIX)
La educación de las mujeres ha sido un aspecto muy olvidado, llegando al extremo de que una mujer, para poder acceder a la universidad, antes tenía que obtener autorización de la «superioridad». El 8 de marzo de 1910 se promulgó lo que sería uno de los grandes avances en materia de educación de la mujer: la Real Orden por la que las mujeres podían acceder a todos los estudios sin necesidad de solicitar dicho permiso.
En 1915 fue inaugurado otro de esos grandes hitos que, en un primer momento, pueden parecer pequeños pasos, pero que, vistos desde la mirada del presente, supusieron el cambio tan esperado por las mujeres. Hablamos de la Residencia de Señoritas creada en Madrid y cuya directora fue María de Maeztu. Este centro nació gracias al éxito que estaba experimentando la Junta de Amplio de Estudios (JAE), creada en 1907. La JAE tenía como objetivo potenciar la investigación en España, por lo que pensionó a estudiantes para que fuesen al extranjero a estudiar. Muchos fueron los que volvieron con ideas nuevas (pedagogía de Montessori, Decroly, etc.) y las implantaron en nuestro país. Además, creó la Residencia de Estudiantes (1910) para acoger a los alumnos universitarios.
La Residencia de Señoritas nació bajo los ideales de la Institución Libre de Enseñanza, al igual que la JAE y la Residencia de Estudiantes, y fue «la primera institución oficial con carácter universitario establecida en España para mujeres graduadas» (Peña, 1929, p. 19; citado en Vázquez Ramil, 2012, p. 160). En un primer momento nació para albergar a las jóvenes que estudiasen o estuviesen preparando su ingreso en las Facultades universitarias, Escuelas Normales, Escuela Superior del Magisterio, Escuela del Hogar, Conservatorio Nacional de Música u otras instituciones de enseñanza.
La principal aspiración de esta Residencia era dar un hogar semejante que la Residencia de Estudiantes, por lo que no solo hospedaba a las estudiantes con el fin de protegerlas de las «perturbaciones del mundo», sino que también daba formación intelectual a través de «clases complementarias, prácticas de laboratorio, una cuidada biblioteca, posibilidades de estudio, conferencias, cursos, veladas», etc.; y de una formación moral «través de un ambiente sin prejuicios y a través del ejemplo y supervisión directa de todos los aspectos» (Vázquez Ramil, 2012, p. 160).
Algunas alumnas de la Residencia de Señoritas en el laboratorio Foster. Imagen del Archivo Instituto Internacional de España, publicada por El País.
Es interesante destacar que en este periodo hubo un clima favorable a la hora de abrir residencias de estudiantes masculinas y femeninas centradas, sobre todo, en los estudiantes de magisterio. Sin embargo, las residencias fundadas por la JAE fueron un paso más allá al albergar a los que accedían a los estudios superiores, y también a los de Magisterio.
El primer año vivieron en la residencia 30 jóvenes, aunque esta cifra se elevó rápidamente: «las treinta residentes iniciales son ciento treinta en 1921, ciento sesenta y siete en 1927 y doscientas noventa y siete en 1935» (Vázquez Ramil, 2015, p. 325). Este incremento se vio favorecido por el mayor acceso de la mujer a los estudios de enseñanza superior (a partir de los años veinte) y por la llegada de estudiantes extranjeras para aprender español.
En definitiva, esta Residencia, que estuvo abierta hasta 1936, supuso un gran avance en la educación de la mujer, aunque las cifras de aquellas que se matriculaban en estudios de la enseñanza superior aún eran muy reducidas. No obstante, estos inicios supusieron que el número de matrículas aumentase, aunque el franquismo obligase a dar un paso atrás en todos los avances conseguidos, ya fuese en la educación en general o en la educación de las mujeres, en particular.
Referencias bibliográficas
Vázquez Ramil, R. (2012). Mujeres y educación en la España contemporánea: la institución libre de enseñanza y su estela: la residencia de señoritas de Madrid. Ediciones Akal.
Vázquez Ramil, R. (2015). La Residencia de Señoritas de Madrid durante la II República: entre la alta cultura y el brillo social. Espacio, Tiempo y Educación, 2(1), 323-346.
Editor: Universidad Isabel I
Burgos, España
ISSN: 2659-5222
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