Raquel Cibrián Cuezva - Mar, 28/06/2022 - 11:00
La sinestesia es ese proceso por el cual, en base a una imagen o una representación subjetiva, el ser humano es capaz de desarrollar una sensación que afecte a otro sentido diferente.
Fácil y sencillo. Una dualidad innata en el ser humano y que, todavía a día de hoy no podemos controlar. ¿Será esta dificultad para sentir la que nos impide percibir el trasfondo más desconocido de los elementos y situaciones? ¿Quizás sea el miedo a lo desconocido, o a lo no explorado?… La ignorancia siempre genera recelo. Por suerte poseemos las armas para afinar nuestros sentidos.
Te invito a jugar a un juego… ¿Juegas a sentir conmigo? Las reglas son sencillas, respeta sin juicios e intenta ver más allá de lo puramente obvio y objetivo.
Te brindo la oportunidad de visualizar la vida en rojo. De viajar al pasado. Al color de la sangre, pero a la vez de la fuerza y de la vida, al nacimiento de lo que, los que estamos dentro, denominamos Orgullo. Stonewall 1969. Orlando 2016. Una realidad no tan vetusta.
¿A caso eres capaz de pensar que el naranja es menos naranja por mezclarse con el color rojo? ¿Puede dejar de ser naranja por interactuar con el amarillo?
Quizás, ese amarillo brillante como la purpurina, pueda permitirte observar que no todo es lo que parece, ni todo lo que parece es así; de igual forma que, de lo que no se habla, no existe.
O Verde frescura; ambigüedad de la hierba húmeda, alivio en los pies en un camino fresco, pero tedioso camino al contacto con el barro.
Mira al cielo, apunta alto, no bajes la cabeza. Descubre el azul del cielo y disfruta de la serenidad de encontrar formas en las nubes que quizás nunca has visto, evoluciona con ellas.
Entra en contacto con el equilibrio espiritual que aporta el añil y permítete crecer entorno a esa idea.
Por último, visualiza el rosa, color institucional y puesta en valor, que, gracias a este tipo de referentes que apoyan la causa, tienes la tranquilidad de saber que se educa en respeto, se educa en libertad y se educar en amor. Sea cual sea el pretexto y causa.
Practica este juego a menudo. Entrena a diario, repara en lo oculto y aporta luz. Valora la diferencia. Valora tu diferencia.
Haz de tu vida una sinestesia.
Pon tu granito de arena para que la oscuridad no impida que el arcoíris brille.
Comentarios
¿Jugamos a sentir?
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