Ana Isabel Paramá Díaz Profesora de PRL
Lun, 05/08/2024 - 10:17

Termómetro y trabajoTermómetro que mide la temperatura en la arena.

Serie: 'Cultura Preventiva' (XLVII)

El pasado 3 de julio, la línea de investigación de nuestro Máster de Prevención de Riesgos Laborales, organizó un seminario titulado «PRL y cambio climático: un reto inminente». Un tema de gran actualidad e importancia. Rubén Celorrio, Alberto Sánchez y José Martín (miembros de esta línea), así como Íñigo Soteras (investigador externo) expusieron algunas problemáticas que el cambio climático está generando en la seguridad y salud de los trabajadores.

Cuando hablamos de cambio climático nos referimos a todos aquellos cambios que se producen en las temperaturas a largo plazo y en los patrones climáticos. Está claro que en estos cambios interviene la propia naturaleza (erupciones volcánicas o alteraciones en la actividad solar, entre otros). Sin embargo, la actividad humana, desde el siglo XIX, ha sido y está siendo uno de los principales motores de este cambio. El incremento de las temperaturas, la exposición a la radiación ultravioleta, mayor contacto con patógenos debido a la mejora en las condiciones ambientales para su proliferación y contaminaciones, son algunos de los efectos que nos vienen a la cabeza. Pues bien, desde la prevención de riesgos laborales, tenemos claro que todo esto puede provocar el aumento de riesgos existentes o generar nuevos. En definitiva, la seguridad y salud de los trabajadores se puede ver comprometida a causa de ellos. Pero vamos por partes.

Cambio climático y energías renovables

Uno de los grandes problemas del cambio climático lo constituye la energía que empleamos. Rubén Celorrio en su ponencia «Energía, Cambio Climático y Prevención de Riesgos Laborales», nos indica que, el uso de combustibles fósiles empleado en el transporte, en las edificaciones o en las industrias, son algunas de las causas que generan la liberación de gran cantidad de gases, entre ellos el CO2, uno de los principales gases de efecto invernadero. Y es necesario reducir dichas emisiones.

Para poder conseguir este objetivo es necesario que la sociedad sea menos dependiente de los combustibles fósiles y apostar cada vez más por la implantación de las energías renovables. En este sentido Rubén, nos muestra como España ha sido tratada como referente mundial en energías renovables. Este avance tecnológico, nos lleva a tratar otra cuestión que es la generación de nuevos empleos y, por tanto, la aparición de nuevos riesgos asociados a estos. Algo, evidentemente, a tener muy en cuenta desde la prevención de riesgos laborales.

Un dato muy interesante que nos aporta Rubén es que la IRENA (International Renewable Energy Agency), indica que los puestos de trabajo a nivel mundial evolucionarán desde 12 millones en 2019 hasta 38 millones en 2030, en estas tecnologías. Todos estos datos nos pueden dar idea de los futuros retos de la prevención de riesgos laborales, ya que esta juega un papel muy relevante y activo desde el punto de vista legislativo y de obligación tanto legal como social.

Cambio climático y salud

La gran diversidad de cambios que se producen en la climatología tiene repercusión, no solo de forma inmediata sino a largo plazo, tal y como hemos comentado al inicio. El aumento de la temperatura y de CO2 en la atmósfera o las condiciones extremas en el ambiente, fomentan la contaminación del aire o el aumento de alérgenos de forma directa, tal y como nos indica Iñigo Soteras en su ponencia «Cambio climático y salud». Por otro lado, los cambios que mejoran las condiciones ambientales para la supervivencia y propagación de los patógenos hacen que los organismos se vean afectados por enfermedades infecciosas, antes de escasa o nula aparición.

Todos estos cambios actúan sobre el cuerpo humano aumentando la prevalencia de problemas de salud, como alergias respiratorias y asma, impactos en la salud mental o insuficiencia cardíaca, entre otras. Un dato interesante que nos aporta Íñigo es que, con cada grado que aumenta la temperatura se produce un aumento de un 4% en el número de ingresos hospitalarios. De hecho, trabajar en zonas urbanas, supone que los trabajadores están expuestos a 3,5 ºC más. Algo con lo que coincide Alberto Sánchez, en su ponencia «Afecciones del cambio climático en los trabajos en el medio natural».

A priori podría pensarse que los trabajadores que realizan actividades en el medio natural podrían estar más afectados por estos cambios extremos que los trabajadores que ejecutan su actividad en entorno urbanos. Sin embargo, Alberto nos comenta que observaron todo lo contrario. Es decir, en las actividades realizadas en zonas urbanas se alcanza mayor temperatura (obras de construcción, de servicios…). Aunque, también, nos indica que a nivel preventivo es más fácil proteger a trabajadores que realizan una actividad dentro del entorno urbano. Esto se debe a que, debido al tipo de actividad, es más sencillo establecer períodos de trabajo más cortos o periodos de descanso en los que el personal se puede resguardar. Algo complicado de llevar a cabo en el medio natural.

Estas cuestiones, constituyen un reto en las evaluaciones de riesgos que se realizan en el medio natural. Una de las mayores dificultades que detecta Alberto a la hora de controlar los trabajos en el medio natural, es manejar la probabilidad. Hoy en día los técnicos de prevención tienen que “convertirse en agentes meteorológicos” nos comenta, ya que es necesario revisar de forma constante cómo evoluciona la temperatura a lo largo de la jornada laboral, para poder proteger a los trabajadores. Esto es una realidad actual a la que tienen que habituarse los técnicos de prevención de riesgos laborales, según indica Alberto. Es necesario “reconvertirnos”.

Como nos ido han mostrado los ponentes es evidente que el cambio climático y sus repercusiones afectan a la seguridad y salud de los trabajadores. Seguro que nos vienen a la cabeza otros ejemplos de riesgos existentes y riesgos futuros que debemos tener presentes.

Cambio climático y legionelosis

En este sentido José Martín en su ponencia «Cambio Climático y Legionelosis», nos pone un ejemplo claro de un riesgo existente, pero que, debido a este cambio climatológico en el que estamos inmersos, puede agravarse. Es el caso de la legionelosis (enfermedad provocada por la bacteria Legionella pneumophila). La legionelosis es una enfermedad de declaración obligatoria que prolifera en equipos que utilizan agua para aerosolizar. Un dato interesante que nos aporta José es que es el único agente biológico con normativa propia, algo que nos puede dar una idea de su importancia.

Este investigador ha estudiado algunos aspectos sobre la evolución de esta enfermedad. Nos muestra como en Andalucía, en el año 2019, se notificaron 140 casos de legionelosis, mientras que en el 2023 fueron 334 los casos. Paralelamente, otro dato que aporta es la temperatura media que ha existido en estos mismos años, siendo de 17,1ºC en el 2019 y 19,38ºC en el 2023. Estos datos muestran que la tendencia del número de casos ha ido en aumento coincidiendo con la tendencia en aumento de la temperatura. No obstante, nos matiza que, la temperatura no es el único factor que hace proliferar a esta bacteria. Pero es un hecho a tener en cuenta que, según explica José, cuando aumenta la temperatura en el aire, se aumenta el uso de equipos favorecedores de diseminación de la bacteria causante de dicha enfermedad (aspersión de duchas, “vaporizadores de agua en bares”, etc.).

Añadido a todo esto, nos sigue comentando José, el aumento de las temperaturas también incrementa el riesgo de incendios lo que hace que exista un mayor uso de los equipos de extinción de incendios, favorecedores de la transmisión de la bacteria. Y aumenta también, la alteración química de los desinfectantes empleados, como el hipoclorito sódico, reduciendo su actividad y, por tanto, la capacidad de desinfección.

Conclusiones

Estas son algunas de las cuestiones que, evidentemente, afectan a la población en general, pero también a los trabajadores de distintos sectores que manejan este tipo de aparataje e instrumental.

Por tanto, para poder proteger a sus trabajadores, es necesario que las empresas se adapten y desde la prevención de riesgos laborales, los técnicos de prevención debemos estar atentos para poder velar mejor por la seguridad y salud de los trabajadores, ante los nuevos retos que se plantean en una sociedad cambiante.

​Editor: Universidad Isabel I

Burgos, España

ISSN 2695-284​X

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