Pedro Santa Brígida - Lun, 13/02/2017 - 09:20
La Unesco ha declarado el 13 de febrero como el Día Mundial de la Radio, un medio de comunicación que, de una u otra forma, consume a diario el 60% de los españoles. Para quienes hemos tenido el privilegio de trabajar en alguna emisora de radio, hoy tiene que ser, necesariamente, un gran día.
Lejos queda el litigio legal que enfrentó a finales del siglo XIX y principios del XX a Nikola Tesla y Guillermo Marconi por la patente del primer gran invento tecnológico de masas (por cierto, la Justicia terminó fallando a favor de Tesla, uno de esos grandes personajes olvidados durante décadas por la historia oficial). Más lejos aún quedan los méritos de James Clark y Heinrich Rudolf, investigadores de las ondas electromagnéticas. En sus orígenes, la radio era la telegrafía sin hilos…
La primera emisión radiofónica, como tal, de la historia tuvo lugar en Massachusetts en 1906 y la primera emisora que se creó en el mundo fue la 8MK de Detroit (Míchigan), fundada en 1920 por un periódico, The Detroit News. Pero el primer programa de entretenimiento que se pudo escuchar en un aparato de radio se realizó en Buenos Aires en 1920. Fue una ópera; su promotor, Enrique Telémaco, está considerado el primer locutor de radio. En 1922 se fundó la BBC en el Reino Unido y un año después llega a España el conocido entonces como el invento del siglo.
La emisora pionera de nuestro país fue la EAJ-1 de Barcelona, aunque las primeras emisiones regulares tuvieron lugar en Radio Ibérica de Madrid en 1923. Desde entonces hasta ahora la radio se ha convertido, primero, en el medio de comunicación de entretenimiento global de varias generaciones a nivel mundial durante el pasado siglo y, después, ha sabido y sabrá sobrevivir a los ‘monstruos’ de la televisión e internet.
Y ahí sigue, al menos para los millones y millones de oyentes que cada día escuchamos la radio en este planeta. Uno de los aspectos más interesantes de este medio de comunicación es que no ha perdido su esencia: inmediatez, sencillez, claridad, compañía, contenidos para todas las edades, etc.
La radio no es ajena a la actual lucha por las audiencias, que no es otra cosa que la pugna por los balances económicos, esencialmente, y por la defensa de las ideologías, aspecto secundario. Al fin y al cabo, la mayoría de las emisoras españolas son empresas privadas, que sin beneficios acaban cerrando. Los Herrera, Alsina, Francino, Otero, Bueno, Colmenarejo, Lucas, Barceló, García, Del Cura, Domínguez, Expósito, Nierga, Menéndez, De la Morena, Lama, Carreño, González, Ares, Castaño, Cárdenas, García, Moreno, Trigo, Mateo, Sabat, Aguilar, etc., entre otros muchos, son hoy en día las voces que nos acompañan, ya sea escuchando noticias, música, deportes o magazines de toda condición…
Enhorabuena a ellos y a todos los que en España y en el mundo hacen cada día radio desde cualquier estudio, grande o pequeño, con escasez de medios o con completísimos equipos de producción y apoyo. Pero, sobre todo, buen día a todos aquellos que saben apreciar lo que ofrece en el siglo XXI aquella telegrafía sin hilos de finales del XIX.
Pedro Sta. Brígida de Barrio
Periodista
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