Rafael Fernando Vega-Pozuelo - Lun, 14/04/2025 - 11:28
Inundaciones en una carretera con el tráfico cortado.
Serie: 'Seguridad a tu alcance' (LV)
Las inundaciones se han transformado en un peligro constante en varias regiones de España. En las recientes décadas, el acelerado cambio climático, la ocupación descontrolada del territorio y una gestión ambiental inadecuada han incrementado la vulnerabilidad de nuestras ciudades y pueblos frente a estos tipos de catástrofes. No obstante, a menudo nos cuestionamos: ¿estamos realmente protegidos de las inundaciones?
Factores determinantes de las inundaciones
El incremento de fenómenos climáticos extremos, tales como lluvias intensas y sequías extendidas, ha agravado la repercusión de las inundaciones. Las proyecciones científicas señalan un aumento en la incidencia y envergadura de estos sucesos, impactando particularmente en la cuenca mediterránea. En este escenario, no se puede pasar por alto la obligación humana en la administración del territorio.
Uno de los desafíos más significativos es la ocupación de áreas propensas a inundaciones. A lo largo de años, la expansión urbana ha arrasado con llanuras inundables, zonas naturales que los ríos emplean para desbordarse durante periodos de fuertes lluvias. La edificación de hogares, polígonos industriales e infraestructuras de transporte en estos lugares ha incrementado de manera exponencial el peligro de inundación.
Adicionalmente, la impermeabilización del terreno ha disminuido su habilidad para absorber agua, lo que favorece la acumulación y el rápido movimiento del agua hacia áreas bajas. La falta de acciones de conservación natural del agua en las zonas agrícolas, junto con la carencia de tácticas eficaces de drenaje urbano sostenible, han agravado la situación.
Ejemplo de mapa del Ministerio donde quedan reflejadas las zonas que pueden verse afectadas por inundaciones, en Miranda de Ebro. Fuentes: Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y Diario de Burgos.
Falta de una cultura de prevención y gestión del riesgo
Cuando sucede una inundación, los medios de comunicación se enfocan en las causas directas y en la identificación de los culpables. No obstante, a menudo se olvida que el problema es estructural. La deficiente planificación de la ciudad, la ausencia de normativas en la ocupación del terreno y la ineficiencia en los sistemas de alerta y respuesta rápida son elementos que, en conjunto, empeoran la situación.
La identificación del riesgo también tiene un rol fundamental. Después de un episodio severo de inundaciones, tanto las autoridades como la sociedad responden con acciones correctivas. Sin embargo, con el paso del tiempo, la memoria colectiva se debilita y se vuelve a repetir el ciclo de inacción. La ausencia de estrategias para adaptarse y mitigar el cambio climático, junto con la limitada formación en educación ambiental acerca de la administración del mismo, perpetúan esta situación.
En el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) se pueden consultar las zonas inundables. - Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Medidas necesarias para reducir el riesgo de inundaciones
Para incrementar la protección ambiental y disminuir la susceptibilidad a las inundaciones, es esencial un cambio de enfoque en la administración del territorio. Incluyen algunas de las tácticas más eficaces desde la seguridad ambiental:
- Considerar las áreas de inundación: es importante evitar edificaciones en lugares naturales que desempeñan un papel crucial en la regulación del agua.
- Regenerar el espacio para los ríos: facilitar que las planicies inundables capten el exceso de agua en periodos de lluvias fuertes.
- Promover soluciones fundamentadas en el medio ambiente: poner en marcha acciones como sistemas de drenaje sostenible en las ciudades y la recuperación de vegetación en áreas agrícolas.
- Optimizar la coordinación de la institución: potenciar los sistemas de alerta anticipada y la habilidad para reaccionar frente a emergencias meteorológicas.
- Impulsar una cultura de administración de riesgos: promover la enseñanza sobre el medio ambiente y la implicación de los ciudadanos en la prevención de inundaciones.
Para concluir, no estamos totalmente protegidos de las inundaciones, pero sí podemos disminuir su efecto mediante una adecuada planificación y acciones preventivas efectivas. La protección del medio ambiente se basa en decisiones responsables y sostenibles, que nos faciliten ajustarnos a un clima que cambia continuamente y salvaguardar tanto nuestras urbes como los ecosistemas que nos envuelven.
Editor: Universidad Isabel I
ISSN 2697-288X
Burgos, España
Añadir nuevo comentario