Diego Piay Augusto - Vie, 04/08/2023 - 10:00
Grupo visitando las ruinas del Palacio de Knossos en la isla de Creta.
Serie: 'Educación en la era digital' (CXXX)
La arqueología es una disciplina fundamental para reconstruir la historia de las sociedades, si bien sus métodos son poco conocidos. Dada su importancia par el conocimiento del pasado, es necesario que desde el inicio de la educación se tenga constancia de su interés y de la necesidad de fomentar su desarrollo. Solo puede respetarse y protegerse lo que se conoce, por lo que fomentar el interés de los más pequeños por una disciplina fundamental para el estudio del pasado se rebela como fundamental para crear futuros ciudadanos que defiendan y protejan el patrimonio.
La dificultad estriba en encontrar estrategias adecuadas para promover el aprendizaje de la arqueología durante la Educación Primaria. El objetivo es claro; no se trata de influenciar a los más pequeños para convertirlos en futuros arqueólogos, sino de enseñarles a reconocer la importancia del patrimonio histórico-artístico y arqueológico y a inculcar en ellos la necesidad de protegerlo.
Por lo tanto, es necesario que los discentes de Educación Primaria aprendan a estudiar la historia a través de la metodología arqueológica, conociendo la cultura material de las sociedades pasadas. Pero también las causas que motivan el desarrollo de una excavación arqueológica, cómo esta se desarrolla, y la importancia de la estratigrafía para entender la cronología de un yacimiento.
Tras este tipo de conocimientos, que pueden considerarse introductorios, los discentes deben aprender a reconocer la importancia de la figura del arqueólogo. Se trata de un profesional cuyo trabajo es esencial para el estudio riguroso del pasado. Su formación no es solo de carácter histórico y arqueológico, sino que es necesario que posea conocimientos de otras disciplinas como la topografía, la numismática, la epigrafía, la informática o la fotografía.
Ánfora en el palacio de Knossos (Creta).
Para alcanzar los objetivos señalados, es necesario que los discentes comprendan la finalidad de la arqueología a través de su propia experiencia. En este sentido, generar espacios que reproduzcan una excavación arqueológica, como los denominados arqueódromos, se rebela como una estrategia esencial. Este tipo de iniciativas, permitirá al alumnado de primaria disfrutar de la metodología arqueológica en primera persona, despertando su interés de forma inmediata a través de la emoción que supone descubrir objetos del pasado. Y, posteriormente, aprendiendo a clasificar los hallazgos de acuerdo con su tipología específica, integrándolos, además, en su contexto histórico preciso. Es decir, saber interrogar a los objetos para extraer la mayor cantidad de información posible, incluyendo métodos de análisis y dataciones. Para ello es necesario desarrollar clases teóricas, tutoriales y una intensa actividad práctica, adaptada a la edad de los discentes. Evidentemente, para transmitir a los estudiantes todos estos conocimientos, es esencial que los docentes posean formación en la actividad arqueológica y su metodología o que, en caso contrario, se apoyen en personas con dicha formación para poder desarrollar un aprendizaje efectivo.
Este tipo de aprendizaje es esencial, no solo por su importancia para fomentar el amor por el pasado de los discentes a través del estudio de la arqueología, sino también por el hecho de lograr objetivos trabajando en equipo.
Editor: Universidad Isabel I
Burgos, España
ISSN: 2659-5222
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