Pablo Carrizo Aguado - Lun, 24/02/2025 - 13:18
Trabajadora en una industria.
Serie: 'Gestión de Personas y Talento en la Era Digital' (LXX)
Análisis historiográfico
La Revolución Industrial, en tanto que es uno de los acontecimientos históricos más significativos, cuyo nacimiento se produce en Gran Bretaña entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX y, de manera progresiva se expande por el resto de Europa, origina una serie de enormes consecuencias y transformaciones ya no solo económicas, sino también sociales e intelectuales.
Se puede afirmar que, el primer gran impacto que supuso la llegada de la Revolución Industrial fue el cambio en la forma de trabajar. Debido a los avances tecnológicos, los obreros eran considerados una parte de la máquina, una herramienta más dentro de la cadena de producción (González, 2021). El cambio de un sistema feudal de producción basado en la servidumbre por el surgimiento de un nuevo sistema económico, -el capitalismo-, trae consigo la explosión de un nuevo conflicto en la sociedad.
Este conflicto social se produce a consecuencia de las condiciones infrahumanas, jornadas extenuantes y escasez de medidas de seguridad e higiene en los centros de trabajo. Así las cosas, se puede aseverar que afectaba a aspectos relacionados con la vida cotidiana y familiar del trabajador obrero.
Debido a estos hechos, comienzan los atisbos de las primeras agrupaciones y organizaciones colectivas. Aunque sus reivindicaciones principales se centraban en el salario y en la extensión de la jornada laboral no pasaban por alto la gran preocupación de la salud en su entorno de trabajo.
En los últimos compases del siglo XIX y principios del XX se producen dos factores determinantes: el primero de ellos se refiere al abandono por parte de los trabajadores de la prestación de sus servicios en el campo para desplazarse a las ciudades donde se encontraban los centros fabriles y, el segundo, está vinculado al surgimiento del Derecho del Trabajo (Sánchez-Bayón, 2020).
Durante estas décadas, el Derecho del Trabajo se nutre de un cuerpo normativo con un contenido puramente laboral. En el transcurso de estos cincuenta años, la mayoría de los Estados europeos comienzan a proteger a los trabajadores con normas que articulan las reglas a seguir en los habituales conflictos entre el trabajador asalariado y su subordinación con el objetivo principal de una estabilidad del sistema económico y social (Palomeque, 2002). Toman una postura paternalista asumiendo que su función se sitúa en proteger la salud de las clases trabajadoras, cuestiones en torno a medidas de seguridad en trabajos peligrosos, a la limitación de la jornada laboral, a la regulación del trabajo nocturno, a la protección de la maternidad y lactancia, entre otras (De la Villa, 2003).
El ejemplo de las empresas de ferrocarril MZA y Compañía del Norte
En algunas empresas comienzan a surgir los denominados departamentos de bienestar con la misión de prestar ayuda asistencial a los obreros ante situaciones de extrema necesidad (González, 2021). En nuestro país, la Madrid-Zaragoza-Alicante (M.Z.A.) y la Compañía de los Ferrocarriles del Norte -dedicadas a la construcción de líneas de ferrocarril- disponían de departamentos médicos para atender a sus trabajadores que habían sufrido algún accidente o enfermedad. A su vez, ambas compañías crearon la Caja de Retiros para el Personal y Caja de Previsión. A través de estos mecanismos, los trabajadores podían ser asistidos de forma gratuita por los médicos de las compañías, recibir medicamentos y acceder a ayudas económicas durante el tiempo de convalecencia. Adicionalmente, se concedía socorro a quien quedaba inhabilitado en el trabajo y, en el caso de muerte, a la viuda e hijos menores.
En el caso de la compañía MZA va más allá que el ofrecimiento de unos “beneficios médicos” a sus empleados, en especial, a aquellos perfiles con una alta cualificación (ingenieros, técnicos y personal administrativo). Podemos destacar varias ventajas sociales: la creación de un economato con productos de primera necesidad (comestibles, ropa y calzado) a un precio reducido, viviendas gratuitas y dormitorios para el descanso del personal, billetes gratuitos para los niños que asistían al colegio, la reducción a la mitad del coste del billete para los familiares del trabajador o leña de las traviesas a un precio reducido. Otro hecho destacable es la concesión de jubilaciones de retiro, viudedad y orfandad (De los Cobos, 2020).
En referencia a la remuneración salarial, conviene subrayar que además de la retribución regular, los trabajadores disfrutaban de pluses extraordinarios, incrementos salariales durante periodos de guerra y postguerra y, al mismo tiempo, la posibilidad de solicitar anticipos de salario. A su vez, indemnizaciones compensatorias por alquiler de viviendas o por cambio obligado de residencia (Martínez, 2006).
En suma, los programas o departamentos de bienestar industrial impulsados por las grandes ferroviarias resultaron pioneros en ofrecer condiciones muy ventajosas a sus plantillas (pagos en especie, pluses, complementos, etc.) en comparación con otros sectores económicos. De esta manera, se alcanzó una relación laboral estable entre el trabajador asalariado y empleador. Igualmente, en aquellos empleados altamente cualificados se trataba de evitar una elevada rotación debido a la inversión realizada en su formación.
Nota: Pablo Carrizo Aguado ha realizado este estudio en el marco de las actividades del Grupo de Investigación Consolidado ULE «Derecho Europeo, Historia Jurídica y Organizaciones sociales» -EUROHIST.org- del que el autor es miembro colaborador.
Referencias bibliográficas
De la Villa, L.E. (2003). La formación histórica del derecho español del trabajo, Comares.
De los Cobos, F. (2022). Los primeros servicios sanitarios de empresa en España. Las prácticas médicas en las compañías ferroviarias 1848-1900. Revista de Historia de la Medicina y de la Ciencia.
González, C. (2021). Cómo la revolución dio paso del autoritarismo a los recursos humanos. Equiposytalento.
Martínez, T. (2006). Salarios y programas de bienestar industrial en la empresa ferroviaria MZA (1915-1935). Investigaciones de Historia Económica.
Menéndez, A. y Rodríguez, E. (2005). Salud, trabajo y medicina en la España del siglo XIX. La higiene industrial en el contexto antiintervencionista. Archivos de prevención de riesgos laborales.
Palomeque, M.C. (2002). Derecho del Trabajo e ideología. Medio siglo de formación ideológica del Derecho del Trabajo en España (1873-1923), Tecnos.
Sánchez-Bayón. A. (2020). Una Historia de RR.HH. y su transformación digital: Del fordismo al talentismo y la gestión de la felicidad. Revista de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo, vol. 29, núm. 3, 177-256.
Editor: Universidad Isabel I
ISSN 2792-1816
Burgos, España
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