Daniel Aquillué Domínguez - Mié, 12/04/2023 - 13:14
Fernando VII y el duque de Angulema, 1823. Fuente: BNE.
Serie: 'Haciendo Historia' (XCV)
Desde 2020 estamos conmemorando el periodo histórico conocido como el “Trienio Constitucional” o “Trienio Liberal”. Este comenzó con el pronunciamiento de Rafael del Riego en las Cabezas de San Juan (Sevilla) con el batallón Asturias bajo su mando. Proclamaron la Constitución de 1812 frente al absolutismo del rey Fernando VII. Era el 1 de enero de 1820. Tres meses después, tras la revolución urbana que sacudió al país, a través de Juntas, el rey tuvo que jurar la Constitución.
Sin embargo, Fernando VII no iba a aceptar la imposición constitucional. En primer lugar, obstruyó la labor política liberal con todos los medios legales a su alcance. En segundo lugar, fomentó conspiraciones absolutistas e intentó un golpe con su Guardia Real en 1822. Fracasó por la defensa del liberalismo que hizo la Milicia Nacional. Tras ello, se inició una guerra civil, la Guerra Realista, que tuvo especial virulencia en el norte de España entre 1822 y 1823. Pero las tropas constitucionales al mando de Espoz y Mina consiguieron sofocar a los insurrectos absolutistas.
Entonces, Fernando VII jugó su última carta: la intervención internacional. En Europa dominaban las potencias absolutistas coaligadas en la Santa Alianza para mantener el orden, el altar y el trono. De esta forma, Luis XVIII de Borbón, rey de Francia, ordenó a sus tropas la invasión de España para restablecer el poder absoluto de Fernando VII, librándole de la Constitución. El ejército francés absolutista estaría bajo mando del Duque de Angulema y sería conocido como los Cien Mil Hijos de San Luis.
Estos iniciaron la invasión el 7 de abril de 1823. Cruzaron el Bidasoa y se encontraron en frente, en disposición de combate, a 150 exiliados franceses, liberales acogidos en España, ataviados con uniformes y ordenados con la revolucionaria bandera tricolor. Les dispersaron a tiros. A partir de ahí, se inició una guerra que se prolongaría hasta noviembre de 1823, cuando capitularon las últimas plazas constitucionales españolas: Cartagena y Barcelona. Antes, el 30 de septiembre había capitulado Cádiz, donde se había refugiado el gobierno liberal de Calatrava.
Fernando VII no tuvo misericordia e inició una persecución de todos los liberales. Muchos se exiliaron; otros acabaron en las cárceles y otros fueron ejecutados, como fue el caso de Rafael del Riego, quien había personificado la propia revolución. Acababa así, en otoño de 1823, el Trienio Constitucional. Habría que esperar unos años más para el triunfo definitivo del liberalismo.
Por último, cabe señalar que al calor del bicentenario del Trienio Constitucional han aparecido numerosas publicaciones académicas, monográficas y colectivas. Un ejemplo de ello es el volumen coordinado por Pedro Rújula e Ivana Frasquet titulado El Trienio Liberal (1820-1823). Una mirada política.
Bibliografía:
Aquillué Domínguez, D. (2022). España con honra. Una historia del siglo XIX español 1793-1923. La Esfera de los Libros.
La Parra, E. (2007). Los cien mil hijos de San Luis. El ocaso del primer impulso liberal en España. Síntesis.
Rújula, P. y Frasquet, I. (2020). El Trienio Liberal (1820-1823). Una mirada política. Comares.
Sánchez Martín, V (2016). Rafael del Riego, símbolo de la revolución liberal. Tesis doctoral. Universidad de Alicante.
Simal, J. L. (2012). Emigrados. España y el exilio internacional, 1814-1834. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
Editor: Universidad Isabel I
Burgos, España
ISSN: 2659-398X
Comentarios
Banderas
Yago replied on
Es una representación
mariasandra.lado replied on
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