Aida Tórtola Navarro - Vie, 16/06/2023 - 13:51
Operación Bikini.
Serie: 'La vitamina inquieta' (XLI)
Del mismo modo que en cada Nochevieja se explica el proceso de las campanadas y cómo comer las uvas, cada año se publican y actualizan estrategias aceleradas de pérdida de peso, lo que conocemos como «operación bikini». A pesar de que cada vez se encuentra más información renegando de esta práctica, y de que las redes sociales han facilitado la reivindicación de otras estéticas corporales (1), la norma (especialmente para las mujeres) sigue siendo la delgadez y el físico atlético. Por otro lado, los cánones estéticos están profundamente relacionados con la sociedad de consumo (2,3), de manera que no parece que estas iniciativas para alcanzar «el cuerpo ideal» vayan a desaparecer. Por ello, dejando aparte la perspectiva sociológica sobre este asunto, cabe analizar desde las ciencias de la salud algunos de los mensajes vertidos a la población:
«7 ejercicios para quemar la grasa abdominal»
Dígase sobre el abdomen o cualquier otra ubicación, los mensajes relacionados con la pérdida de grasa localizada son una constante. En el ámbito científico, se ha sugerido que incrementar el flujo sanguíneo en una zona específica del cuerpo, podría también incrementar la lipólisis en dicha zona (4), lo que impulsó distintas investigaciones. Efectivamente, algunas de ellas sugieren la posibilidad de favorecer esa pérdida localizada de grasa con un determinado programa de ejercicio (5); sin embargo, la mayor parte de trabajos se centran en el uso de aparatología estética. Por otro lado, hay que contar con que la ubicación, características del tejido graso y cambios en este, dependen de distintas variables, no todas modificables (6).
«Pierde peso en 15 días»
Partiendo de la base de que el peso, simplificando al máximo, responde según sea el equilibrio entre calorías ingeridas vs. calorías gastadas, todas aquellas estrategias que induzcan un déficit calórico provocarán una pérdida de peso. Sin embargo, en el caso de seguir dietas rápidas con un gran déficit calórico, la pérdida de peso se acompañará de algunos riesgos. Con una figura muy representativa, el estudio de Ashtary-Lake et al. (2020), señala cómo un protocolo de pérdida de peso rápido, supone un descenso del ratio metabólico en personas con sobrepeso y obesidad así como una mayor pérdida de tejido muscular (7). Por otra parte, este tipo de estrategias son muy utilizadas en deportistas de combate (por ejemplo, judo), habiéndose encontrado que pueden conllevar más fatiga y un peor estado anímico (tensión e ira) (8).
«La pastilla mágica»
El abanico de productos dietéticos para la pérdida de peso es interminable, casi tanto como la pulsión de algunos para conseguir un menor peso y que hasta puso en peligro la disponibilidad de un medicamento destinado a tratar la diabetes. Sin llegar a extremos de ilegalidad, existen otros productos que prometen ayudar en la pérdida de peso, pero lo cierto es que no cuenta con evidencia clínica que respalde su uso (9), mucho menos si no se acompañan de un importante incremento del nivel de actividad física. Por otro lado, también se ha investigado sobre los daños orgánicos (hepatotoxicidad) que pueden producir determinados productos y, aunque en dichos estudios no se consideró que los daños pudieran ser subyacentes a la propia obesidad (10), da que pensar.
En definitiva, y como parece divulgarse en la actualidad, las estrategias de pérdida de peso aceleradas presentan más riesgos que beneficios, y siempre será mejor adquirir hábitos que puedan mantenerse en el tiempo, y apoyarse en un asesoramiento profesional que incluya profesionales de distintas áreas (medicina, nutrición y ejercicio físico).
Referencias
1. Blanes MJ. Las curvy como modelo de ‘celebritización’ y empoderamiento en Instagram. CIC Cuad Inf y Comun ISSN 1135-7991, ISSN-e 1988-4001, No 22, 2017 (Ejemplar Dedic a Leng Digit págs 203-221 [Internet]. 2017 [cited 2023 Jun 4];(22):203–21.
2. Sossa Rojas A. Análisis desde Michel Foucault referentes al cuerpo, la belleza física y el consumo. Polis [Internet]. 2011;10(28):559–81.
3. Sojo Mora BL. La construcción de lo femenino desde el consumo promovido por revistas para mujeres. Cuad Intercambio sobre Centroamérica y el Caribe [Internet]. 2017;15(1):205–19.
4. Stallknecht B, Dela F, Helge JW. Are blood flow and lipolysis in subcutaneous adipose tissue influenced by contractions in adjacent muscles in humans? Am J Physiol Endocrinol Metab [Internet]. 2007 Feb [cited 2023 Jun 4];292(2).
5. Paoli A, Casolo A, Saoncella M, Bertaggia C, Fantin M, Bianco A, et al. Effect of an Endurance and Strength Mixed Circuit Training on Regional Fat Thickness: The Quest for the “Spot Reduction.” Int J Environ Res Public Health [Internet]. 2021 Apr 1 [cited 2023 Jun 4];18(7).
6. Dahlman I, Arner P. Genetics of adipose tissue biology. Prog Mol Biol Transl Sci [Internet]. 2010 Jan 1 [cited 2023 Jun 4];94:39–74.
7. Ashtary-Larky D, Bagheri R, Abbasnezhad A, Tinsley GM, Alipour M, Wong A. Effects of gradual weight loss v. rapid weight loss on body composition and RMR: a systematic review and meta-analysis. Br J Nutr [Internet]. 2020 Dec 14 [cited 2023 Jun 5];124(11):1121–32.
8. Lakicevic N, Roklicer R, Bianco A, Mani D, Paoli A, Trivic T, et al. Effects of Rapid Weight Loss on Judo Athletes: A Systematic Review. Nutrients [Internet]. 2020 May 1 [cited 2023 Jun 5];12(5).
9. Bessell E, Maunder A, Lauche R, Adams J, Sainsbury A, Fuller NR. Efficacy of dietary supplements containing isolated organic compounds for weight loss: a systematic review and meta-analysis of randomised placebo-controlled trials. Int J Obes (Lond) [Internet]. 2021 Aug 1 [cited 2023 Jun 5];45(8):1631–43.
10. Teschke R, Wolff A, Eickhoff A, Danan G. Is obesity rather than the dietary supplement used for weight reduction the cause of liver injury? JGH open. 2018;2(4):152–7.
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